Han sido muchísimos los avisos recibidos por esta perrita, se la veía por diversas zonas de Cuenca, pero todas muy distantes entre si, corría entre los coches a riesgo de provocar un fatal accidente y siempre con riesgo vital por ella misma, tenía que ser de alguien, tenía collar… Lo de esta perrita nos traía de cabeza a la Protectora y a todas las personas sensibles que se han implicado preocupadas por su bienestar.
Tras varios días, durante muchas horas, muchas caminatas, poniendo comida para que no siguiera adelgazando y soportase mejor estos fríos… ¡fue un gran alivio su rescate!, fue tras varios madrugones, necesitábamos que la «ciudad durmiera» para evitar los estímulos que la asustaban más y más y así poder rescatarla. Ella exhausta y rendida, no sabemos como ha sobrevivido, pobrecita, pero ya estaba en nuestras manos, A SALVO, tanto ella como la posibilidad de cualquier tipo de accidente que implicase vidas humanas.
Siempre que hacemos un rescate comprobamos si el perro tiene microchip, y siempre contactamos con el/la propietario/a, así ha sido en este caso. Adiós pequeña, nos has robado el corazón, nos has quitado el sueño, hemos hecho lo indecible para rescatarte, y ahora tienes un futuro donde no estamos contigo… ojalá seas feliz, bienquerida y cuidada…
