Caracter:

Pikita es una miniatura vivaracha y cariñosa, nos enamoró desde el minuto uno, de aspecto frágil y mirada tierna, dulce como el algodón de azúcar, es un auténtico amor. Cuando llegó a su casa de acogida se notaba que desconocía la vida en un hogar, tenía miedo del suelo, le daba miedo subir y bajar escaleras, ladraba cuando se veía en un espejo, cuando se encendía la tele, le daba miedo a subirse al sofá… lo bueno es que aprende rápido y es muy espabilada, dejándole un poquito que copie comportamientos de sus amigos perrunos y a veces ayudada de premios (ya que es una zampi) se está convirtiendo en una peque alegre y descarada, cada día más jovial y alegre. Le gustan los juguetes, palos, pelotas, es muy divertido observarla, hace reír mucho. Es un poco ladronzuela de comida, menuda picara. Está aprendiendo a controlar sus necesidades y lo está haciendo bastante bien, vive en una casa con jardín y cada vez que sale se le premia, es una perrita muy lista. Le encanta salir de paseo, es muy curiosa, todo lo tiene que oler, ha encontrado rastros de ratoncillos de campo y se emociona olfateando. En el coche se comporta de maravilla, viaja en trasportin y no da ni un ruido. Con las personas que visitan su casa de acogida es muy cariñosa, no extraña a nadie aunque hay que ser suave en el trato, mejor dejar que sea ella la que se acerque, normalmente si te agachas viene corriendo. Con otros perros se lleva bien, a veces le da un poco de miedo pero si ve que no le hacen nada enseguida se le pasa. Convive con gatos de maravilla.

Historia:

A Pikita la abandonaron con mentiras y mala fe en nuestra clínica veterinaria de confianza, no conocemos su historia, no sabemos cómo una cosa tan chiquitina no ha podido conocer el calor de un hogar hasta ahora, llegó plagada de pulgas y con los miedos que traía era evidente que dentro de una casa no ha vivido.

Actualidad:

La vida de esta canija ha cambiado, ha encontrado una familia que la quiere y cuida como merece.

Nota para adoptantes: Adoptada