Caracter:

Lilo es un podenquito que llama la atención por su pequeño tamaño y esos ojillos pequeños pero vivarachos. Lilo llegó muy asustado, los primeros días los paso en la protectora en una pequeña habitación, dentro se dejaba tocar pero cuando entrábamos o salíamos quería salir a toda costa, era peligroso porque fuera hay perros que no son muy sociables con perros minis, así que se llevó a una casa de acogida durante unos días hasta que pudimos hacer hueco en el refugio. Antes de sacarlo con correa incluso al jardín, es mejor dejar que él tenga una primera toma de contacto con las personas en un espacio pequeño, dejar que sea él el que se acerque y ser muy suave con el trato, movimientos, caricias, mejor si hay premios, es un zampi. En la casa de acogida se intentó sacar al jardín el primer día nada más llegar y no había dado tiempo a estrechar un poco los lazos con él y se puso un poco nervioso intentando huir y soltarse de la correa, por ello es mejor darle un poquito de tiempo. Los primeros días estuvo saliendo al jardín atado y cuando ya vimos que empezaba a relajarse y a estar más a gusto dentro de casa y en el jardín atado, y que no le daba miedo entrar y salir de casa, fue el momento de probar a soltarlo en el jardín (previamente se había practicado la llamada en espacios pequeños con refuerzo de premio). Solo ha paseado por zona de campo tranquila y fue muy bien, encantado de curiosear y descubrir olores nuevos. Con la vete hubo que ponerle un bozal porque se asustó y le dolió la vacuna, tiro un mordisquito. En coche ha viajado en transportín y no da un ruido. Somos de corazón débil, Lilo nos lo ha robado descaradamente, maravilloso este peque. Cuando coge de referencia a una persona la sigue por el patio mirándola con fidelidad y gratitud. Cuando te agachas se acerca y a veces sube sus patitas a tus piernas y acurruca su cabecita en el regazo como sintiéndose afortunado de estar a tu lado. En espacios pequeños se deja tocar por mujeres y hombres si están agachados pero se sobresalta con ruidos y movimientos bruscos. Con otros perros es muy sociable, no ha tenido problema con nadie. Se le ha presentado un gato tranquilo acostumbrado a los perros, es probable que extremando precauciones y haciendo poco a poco las presentaciones, pudiese convivir con gatos, mostró una reacción correcta.

Historia:

Llegó plagado de garrapatas el pobre, nos tuvo en vilo demasiados días recorriéndose media Cuenca por zona de carreteras, con enorme riesgo. Lilo está a salvo gracias a la implicación de personas muy sensibilizadas y con gran corazón, no fue nada fácil, se necesitaron medidas experimentadas para socorrerlo.

Actualidad:

Ternura pura, para morir de amor con este bello.

Nota para adoptantes: Adoptado en Francia (may 24).