Caracter:

Encina es una mestiza tan bella, llaman la atención sus movimientos, sus expresiones, su capa, su mirada… Nos enternece su temerosidad, y adoramos su curiosidad, inspira toda la ternura del mundo. Hemos ido disfrutando de sus avances y también nos frustramos a veces con sus reticencias, pero siempre en positivo seguimos estando al lado de Encina, nos tiene incondicionalmente, aceptamos que Encina «es así», arrastrará toda su vida ese carácter especial mezcla de alerta y afectividad reticente. Por suerte nuestra Encina con los compañeros y compañeras es muy sociable y la convivencia es agradable. Con las personas llega hasta donde puede, quiere y no puede a veces, pero otras es que no quiere, jeje, la adoramos.

Historia:

Fue un día muy duro, frustrante y duro en Cuencanimal, no lo olvidaremos jamás. La mañana tras la noche de Reyes (fin de la navidad), al llegar al refugio sientes que algo no está como siempre, una sensación rara y tonta que intentas quitarte racionalmente de la cabeza, y comienzas la rutina. Se sueltan al gran espacio de recreo que tenemos, la hectárea, a algunos perros para que corran y disfruten, pero esa mañana se empezó a oír ladridos, gruñidos… ¡pelea!, vas corriendo a ver que pasa, pero el espacio es muy grande, descubres un montón de perros que no reconoces enfrentándose a los tuyos, persiguiéndose, no sabes como actuar, los llamas, aparecen de uno en uno, los coges en brazos y los llevas corriendo a sus recintos para poderlos a salvo, sigues buscando porque te faltan, pero la hectárea es grande y todos corren chillan, ladran… Nos habían echado por el vallado a 6 perros varios grandes, adultos y cachorros… Un horror. Cuando se puso a salvo a los «nuestros», ya con más calma, al ir a intentar averiguar que ha pasado descubres a estos 6 perros muy asustados y alerta, no se dejan coger del tremendo miedo que tienen, ves que hay cachorros, ves a los adultos enfrentados agresivos porque no saben tampoco que ha pasado. Poco a poco pudimos ganarnos la confianza de estos perros, hacerles un hueco en el refugio, una de ellas es nuestra Encina.

Actualidad:

Tal y cómo temíamos el desarrollo de esa inocente perrita «asalvajada» que acogimos en la familia de Cuencanimal, se ha realizado en nuestro refugio. Encina necesitaba avanzar, aprovechando su pronta edad, en un entorno donde fuera la protagonista, con los recursos del refugio no llegamos a todo lo que nos gustaría, en un hogar seguramente hubiera florecido de una forma plena antes, pero no era una peque «fácil/adoptable» y los requisitos de su adopción no son fáciles de encontrar, no hay tantas familias con esa capacidad de compromiso, por ello existimos también las protectoras. Hemos cuidado y seguimos cuidando a esta princesa, aquí es feliz, somos realistas, es muy complicado encontrar esa familia idónea que la comprenda. Gracias a todas las personas que confían y apoyan el trabajo de Cuencanimal Encina tiene su hogar.

Nota para adoptantes: Santuario.