Zarek, el bueno de Zarek, es una bendición de animal, que nobleza y dulzura tan sorprendente, hemos conocido muchos peques (demasiados), pero un ser tan bueno y noble, nos deja sin palabras. Desde el primer momento que lo conoces, transmite una serenidad, una templanza, a la vez sutiles pero con mucha presencia, a ver si nos podemos explicar con un ejemplo: tu entras en su patio y se acerca con un andar majestuoso, delicado y firme a la vez, mantiene contacto visual contigo, pero nada agresivo... como si dijera: "buenos días, gracias por venir a saludarme". Te pones a hacer los menesteres diarios, como llenar un cubo de agua, y cuando no te das cuenta resulta que tienes a Zarek a tu lado, con contacto físico de su lomo apoyado en tus piernas, solo está ahí, quieto, tranquilo, pero A TU LADO: te do dice, lo sientes, es mágico! Nada nada nada de conflicto de Zarek con el resto de compañeros, todo lo contrario, no entra a provocaciones de otros peques mas ruidosos o enérgicos, es tranquilo y noble. Con las personas ya hemos intentado describir su esencia especial, una delicia cuidar y atender a Zarek.
Historia: Zarek se dejó rescatar, casi se pone de pie y llama a al timbre de una colaboradora de Cuencanimal, algo a lo que no estamos acostumbrados en los rescates, y menos de "un galgo", increíble, cuando nos llamaron y nos dijeron "aquí lo tenemos", les preguntamos "pero lo estas viendo?", "no no, lo tengo cogido"... Zarek exhausto, famélico, hambriento y sediento: pidió ayuda, y se la hemos ofrecido, cómo no?