Jovial, alegre, cariñoso, enérgico... Mel es feliz, juega y corre, expresa su vitalidad sin complejos, le cuesta controlar sus arranques de efusividad, contagia con su alboroto y elegantes cabriolas. Es muy lindo y cariñoso, sus orejitas son muy expresivas, su mirada, sus perfectos colores, Mel es atractivo, lo sabe y le encanta pavonearse. Nos encanta ver a animales así de felices y sin muestras de trauma, son un soplo de aire fresco en el refugio. Sabe relacionarse muy bien, sabe implicar en sus juegos a quien pueda seguir su ritmo, aunque también es prudente y entiende cuando le dicen sus compañeros de recreo que ahora no. Igual de cariñoso y sociable que con sus compañeros lo es con los voluntarios, disfruta mucho del contacto humano, de presumir y dejarse querer por ellos.

Historia: Rescatado del abandono.